La madre de la joven de Mijas jamás sospechó de la detenida por el crimen

Mi vida está rota, tengo algo dentro que me corroe". Alicia Hornos, la madre de Rocío Wanninkhof, no se siente aliviada tras el encarcelamiento de Dolores Vázquez, acusada del asesinato de su hija en Mijas (Málaga) el otoño pasado. Aunque reconoce que la detención "ha sido un paso grande", el hecho de que la supuesta asesina fuera una amiga la ha traumatizado. "Nunca hubiera imaginado que pudiera ser ella", dice sollozando.

 

Desde su residencia en Arroyo del Ojanco (Jaén), donde está siendo atendida por un equipo de psicólogos y trabajadores sociales, Alicia Hornos declaró ayer a EL PAÍS que hace un mes la Guardia Civil le comunicó que Dolores Vázquez podía ser la autora del crimen. Ahora su deseo es poder visitarla en la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde Vázquez ingresó el sábado, para hacerle una sola pregunta: "Quiero que me diga por qué ha matado a mi hija, y por qué me está matando a mí", subrayó.La madre de Rocío Wanninkhof es consciente de que es preciso respetar la presunción de inocencia, pero eso no evita que exteriorice su rabia. "Si ha sido ella, espero que no salga a los cuatro o cinco años de la prisión porque entonces estaremos fuera esperando", manifestó con voz entrecortada por la emoción.

Añadió que el sentimiento de venganza es mayor en sus otros dos hijos, un varón de 25 años y una chica de 22. También habla del "mazazo" que esta tragedia ha supuesto para la precaria salud del abuelo de Rocío, que está a punto de cumplir 80 años.

Mientras la investigación policial intenta aclarar ahora si ha habido más personas involucradas en el crimen, la madre de Rocío considera a Dolores Vázquez "capaz" de haber actuado por sí sola. "Es una mujer muy fuerte, con mucho temperamento, fría y calculadora", manifestó, para descartar a continuación que su hija hubiera tenido algún enfrentamiento con la presunta culpable. "Nunca se llevaron muy bien, pero tampoco tuvieron problemas graves", apostilló.

Alicia Hornos, que piensa continuar por ahora en su residencia de Jaén, agradece las muestras de solidaridad de los vecinos, y elogia la "laboriosidad" de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil y la Policía.