sábado, 26 de enero de 2013

El ADN prueba que King participó en los asesinatos de Sonia y Rocío

El análisis de ADN realizado el jueves por orden judicial a Tony Alexander King demuestra que es la persona a la que Sonia Carabantes arañó cuando se defendía en la madrugada del 14 de agosto pasado en Coín, antes de que la mataran, y también el mismo que dejó una colilla de Royal Crown en el lugar del crimen de Rocío Wanninkhof el 9 de octubre de 1999, en la Cala de Mijas. En las 10 horas de interrogatorio al que fue sometido por la policía ha reconocido que metió a Sonia en su coche. Dijo que estaba muy borracho y sólo recuerda a la joven llena de sangre.


 

 

Una colilla, un cepillo de dientes y unos calzoncillos han sido utilizados para sacar las muestras para los análisis de ADN. Según fuentes de Interior, el resultado es que, fuera de toda duda, King es la misma persona que atacó a Sonia Carabantes (17 años) y estuvo en el lugar del crimen de Rocío. Hay escasas filtraciones sobre lo declarado por el detenido a la Policía, antes de que a las 12.15 de ayer fuera enviado a la comandancia de la Guardia Civil en Málaga, en donde decidieron que descansara para proseguir hoy los interrogatorios.

 

Todo su relato de lo ocurrido en la madrugada del 14 de agosto está condicionado por haber estado "muy borracho". En repetidas ocasiones dijo que sólo recordaba retazos. Un accidente. Sonia llena de sangre. Que la metió en su coche... Pero dijo que no recuerda nada de su muerte ni de haberla enterrado. Mejor memoria tienen varios testigos que lo vieron en la feria de Coín esa noche. Y además de su novia, otra persona pudo verle volver, ensangrentado, a las 8.30 de la mañana a la casa donde vivía en Alhaurín el Grande.

 

Sobre Rocío Wanninkhof (19 años) y María Teresa Fernández (18 años) -desaparecida el 18 de agosto de 2000 en Motril (Granada)-, simplemente sostuvo que no sabe nada. Varias fuentes se refieren a su actitud como "fría, serena, inteligente y evasiva". La pista de la joven de Motril, cuya investigación lleva la Policía, ha llevado a los agentes a localizar un Toyota azul, que King abandonó en un desguace de Marbella en septiembre de 2000, poco después de la desaparición de María Teresa. Antes de perderse su rastro, la joven había asistido a una fiesta de extranjeros y los investigadores intentan tirar de ese hilo para averiguar su paradero. El Toyota está siendo peinado por los investigadores.

 

En el coche que tenía ahora, un Mazda blanco -de matrícula británica, según la Policía-, el propio King ha reconocido que transportó el cuerpo de Sonia. Fuentes oficiales indican que en el interior de este vehículo hay restos de sangre que están siendo analizados. King había intentado limpiarlo, pero no hizo un buen trabajo. Además de las pruebas nítidas que le incriminan en el asesinato de Sonia, las respuestas de King a la Policía en las 10 horas de interrogatorio al que ha sido sometido, "también son material suficiente para estar seguros de su participación en esta muerte", afirmó una fuente policial. La hipótesis de estos investigadores es que actuó solo. El móvil del crimen sería sexual, según los psicólogos de la policía, pese a que no hubo violación, y que encontraría placer en el dolor de la víctima.

 

King, un británico de 38 años, con antecedentes policiales en el Reino Unido y España por lesiones y agresiones, fue detenido el jueves por agentes de la Policía en Alhaurín el Grande (Málaga), donde vivía con su compañera sentimental en la antigua casa de los guardas de un colegio público. El director del centro, Diego Pérez Castillo, explicó ayer que la novia de King y su ex marido no tenían ninguna vinculación con el conserje del colegio: "Simplemente consiguieron esta casa como vivienda social. Cuando estaba en trámite de desahucio se separaron y ella empezó hace poco su relación con este hombre". El director subraya que el detenido "no tuvo contacto alguno con el colegio, ni con los niños y se le veía poco".

 

En los últimos 10 días el sospechoso fue objeto de un seguimiento, tras producirse una denuncia por una persona que la Policía quiere mantener en el anonimato. En agosto, acababa de volver a trabajar en el bar The Bowers Arms, de Alhaurín, en donde estuvo contratado un año, antes de irse como jardinero a Marbella en noviembre. Simon Bowers, propietario del bar, dijo: "Tony era un trabajador y parecía buena persona, pero ahora creo que es un bastardo", informa Efe. Agregó que conoció a King cuando era camarero en Mijas en 2001.

 

El hotel Sultán de Marbella, del que fue directora Dolores Vázquez, negó ayer en un comunicado que King haya trabajado allí, desmintiendo una filtración policial. Este dato diluye una posible relación entre King y Dolores Vázquez, la única acusada de la muerte de Rocío. La familia de Sonia expresó ayer su "alivio" por la detención del ciudadano británico. "Hemos podido dormir mejor esta noche, se nos ha quitado un peso de encima; siempre estás pensando quién será y cuándo lo van a coger", dijo Antonio, el hermano mayor de Sonia.

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