Dolores Vázquez, exculpada del asesinato de Rocío Wanninkhof tras haber pasado 17 meses en prisión, no tendrá que declarar como testigo en la repetición del juicio por la muerte de la joven de Mijas (Málaga) en 1999. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) desestimó ayer "íntegramente" los recursos de la defensa del ahora acusado, Tony King, y de la acusación particular para que en la vista se incluyeran nuevas pruebas.
La madre de Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos, que ejerce la acusación particular, había pedido sin éxito a la Audiencia Provincial de Málaga que en el juicio se tuviera en cuenta como prueba una bolsa de plástico que la propia Hornos encontró en la puerta de su domicilio en agosto de 2005. La bolsa, con la marca de un supermercado, contenía ropa interior como la que usaba la joven mijeña, una foto de la chica cuando tenía aproximadamente 10 años, dinero, pelos y colillas
de cigarrillos.
La Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal andaluz considera ahora que el hallazgo de la bolsa no puede "en ningún caso incluirse como hecho a enjuiciar" puesto que "no se trata de un hecho constitutivo de delito". El tribunal estima que plantear la inclusión de este objeto en el procedimiento "no es sino un subterfugio para pretender la admisión de nuevos medios de prueba".
El TSJA desestima las peticiones de las partes "por razón de inutilidad o impertinencia". En su auto, la máxima instancia judicial andaluza insiste en que el conocimiento del Jurado ha de versar sobre unos hechos "seleccionados por su verosimilitud y relevancia penal" y que no debe confundirse dicha selección con "una fragmentación de la realidad".
Una vez resueltos los recursos de defensa y acusación, la Audiencia malagueña deberá fijar una fecha para el juicio contra Tony Alexander King. El ciudadano británico dejó en el lugar en el que asesinó a Sonia Carabantes restos de ADN que coincidían con las muestras halladas en el lugar en el que desa-pareció Rocío Wanninkhof.
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