Alicia Hornos, la madre de la joven Rocío Wanninkhof, asesinada en 1999, ha denunciado la aparición ante su casa de una bolsa con ropa de su hija y de otra persona, que ha sido enviada al laboratorio criminalístico de la Guardia Civil, en Madrid. Según Hornos, en la bolsa había colillas, pesetas, un mechón de pelo, una fotografía de su hija de cuando era niña y unas bragas con sangre.
Alguien puso la bolsa delante de la puerta de su casa de Mijas (Málaga) el 23 de agosto, y tocó al timbre, según relató Hornos a la Cadena SER. Cuando bajó, no vio a nadie. Esperó a que volviera su compañero para abrir la bolsa, y guardó su contenido "tres o cuatro días", hasta que logró contactar con su abogado.
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