jueves, 31 de enero de 2013

Tony King se hace expulsar del juicio del 'caso Wanninkhof'

El segundo juicio por el asesinato de la joven de Mijas (Málaga) Rocío Wanninkhof, sucedido en 1999, arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Málaga de modo bronco. El único acusado del crimen, Tony King, se hizo expulsar de la sala por llamar varias veces "delincuente" al magistrado que preside el tribunal del jurado y al fiscal del caso. Tanto la acusación particular como la defensa de King aseguraron que el juicio está "viciado" por no incluirse en la vista varias pruebas.

 

Tras oír entre bostezos los alegatos preliminares, King, con traje azul marino y camisa celeste, se sentó a las 14.05 en el banquillo para declarar. El magistrado José María Muñoz Caparrós, que en noviembre de 2005 ya le condenó a 36 años de prisión por el asesinato de la joven de Coín (Málaga) Sonia Carabantes, le saludó como a un viejo conocido. Luego le preguntó si pensaba responder a las preguntas del fiscal, que le pide 26 años y nueve meses de prisión por los delitos de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa, y de la acusación particular, ejercida por la madre de Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos -representada por el abogado Marcos García Montes-, que solicita 20 años por asesinato.
King, de 41 años, no dejó al magistrado terminar su pregunta. "Este juez es un delincuente, este fiscal [Antonio González] es un delincuente y los biólogos de la Guardia Civil son unos delincuentes", dijo. El letrado García Montes hizo reparar al juez en que el acusado les estaba "insultando" a él y al fiscal. "No son insultos, es la verdad", replicó King. "Que consten estas manifestaciones en el acta y retiren al acusado", terció Muñoz Caparrós. Tony Alexander King salió de la sala dando gritos contra la sentencia "criminal" del caso Carabantes.
Los insultos vertidos por King, que no podrá volver a declarar hasta que termine la vista oral, pueden constituir un delito de injurias a la autoridad judicial y podrían motivar la apertura de un nuevo sumario. El abogado de King, Javier Saavedra, se mostró sorprendido por la reacción de su cliente: "Ningún juez tiene que soportar los insultos de nadie y menos en una sala", afirmó. El letrado solicitará a Muñoz Caparrós que permita declarar al acusado, cuyas increpaciones achacó a "los nervios".
Al margen del incidente, la figura de Dolores Vázquez, quien fue detenida el 7 de octubre de 2000 y pasó 17 meses en prisión acusada de matar a Rocío Wanninkhof, de 19 años, hasta que fue exculpada tras la detención de Tony King, sobrevoló el juicio, aunque su nombre no fuera pronunciado en ningún caso. La acusación particular insistió en que King cometió el crimen "en unión de otras personas", en referencia a Vázquez y al británico Robert Graham.
García Montes y el abogado defensor, que pide la absolución de King, volvieron a reclamar, en vano, que se incluya como prueba en el juicio una bolsa de plástico que Alicia Hornos encontró a la puerta de su casa en agosto de 2005 y que contenía, entre otros objetos, unas bragas que supuestamente llevaba Rocío la noche en que fue asesinada y unas colillas con ADN distinto del de Tony King. Estas pruebas habían sido rechazadas anteriormente por la juez de instrucción, la Audiencia de Málaga y el TSJA. Tras la sesión, García Montes, declaró a los medios congregados a la puerta de la Audiencia que si no se acepta la prueba pedida pondrán "una querella" y pedirán "responsabilidades a jueces, guardias civiles o a quien sea".

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