sábado, 26 de enero de 2013

Un coche de más de cinco años

El coche del asesino de Sonia Carabantes puede tener más de cinco años. Junto al cadáver de Sonia, encontrado en Monda (Málaga) el 19 de agosto, había un trozo de un piloto de intermitente con una gota de sangre del presunto asesino, que ha permitido a los investigadores descartar diversas marcas y establecer la antigüedad: más de cinco años. Éste es uno de los avances en las pesquisas del grupo de la Guardia Civil que lleva el caso y también investigó el de Rocío Wanninkhof. Casi tres semanas después de los primeros análisis, los investigadores no disponen de los resultados de las pruebas encargadas al Instituto de Toxicología de Sevilla. El delegado del Gobierno en Andalucía, José Ignacio Zoido, dijo que "se está haciendo un trabajo muy minucioso" y pidió que se eviten "hipótesis sin sentido", como la del asesino en serie.


 

 

Otro nexo entre los casos reside en el abogado. Alicia Hornos, la madre de Rocío, mostró su sorpresa por la elección de letrado de la familia Carabantes, José María Garzón, que fue su abogado hasta el primer juicio: "Garzón se me ofreció gratis; después me pidió dinero para los procuradores, pero cuando le despedí me reclamaron más de dos millones de pesetas, que tuve que pagar". Garzón reconoce que acabaron mal: "Pero es asunto entre cliente y profesional en el que no debo entrar". Encarna Guzmán, madre de Sonia, afirma: "Primero me llamó Mar, la madre de Sandra Palo [joven de Getafe asesinada el 17 de mayo] y después Garzón, que me dijo que trabajaría gratis, incluido los procuradores; nosotros no tenemos dinero para pagar a un abogado".

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