viernes, 25 de enero de 2013

El juez envía a prisión a la presunta autora del crimen de una adolescente en Mijas

Los agentes que han llevado la investigación del asesinato de Rocío Wanninkhof descansaron ayer tranquilos. Pasadas las siete de la tarde, Dolores Vázquez, presunta culpable de la muerte de la joven de 19 años en octubre de 1999 en Mijas (Málaga), ingresó en la cárcel de Alhaurín de la Torre. Vázquez, que ha declarado ante el juez, en dos días, durante más de 12 horas, no se ha declarado culpable del asesinato. Fuentes de la investigación reconocieron que, aunque tenían total certeza de la culpabilida de Dolores, "faltaban algunos hilos por atar" cuando se le detuvo.


 

Nuevas detenciones

Dolores Vázquez se convirtió en la principal sospechosa prácticamente después del asesinato de Rocío. El destino de Dolores se decidió ayer por la mañana cuando acudió a declarar una sobrina de la detenida. Ésta, aleccionada por su tía, contó la misma versión sobre un hecho concreto que ya había contado Dolores. En ambos casos, el juez pidió explicaciones. La presunta asesina aguantó el tipo, pero su sobrina se echó a llorar. El incidente concreto ocurrió cuando Dolores explicó al magistrado que, en los días anteriores a que apareciera el cuerpo de Rocío, había apuñalado una fotografía de la víctima para enseñarle a un vecino qué es lo que había ocurrido. El juez, perplejo, le preguntó que cómo sabía que Rocío había muerto apuñalada si aún no había aparecido el cuerpo. La sobrina contó ayer la misma versión, pero, consciente de que había algo que esconder, comenzó a llorar.El equipo de investigadores lo han formado una veintena de agentes malagueños que, durante casi un año, han trabajado para conseguir las pruebas que incriminaran a Dolores. Sin embargo, los agentes no contaban con la frialdad de temperamento de Vázquez, que ha prolongado su declaración durante horas y horas y que en ningún momento ha cambiado su versión.

Fuentes de la investigación están seguras de que Dolores no es la única persona que tiene algo que decir sobre la muerte de Rocío. Por ello, no descartan nuevas detenciones relacionadas con el caso en las próximas semanas. Estas fuentes se mostraron convencidas de que la publicación de algunos detalles de la investigación está en el origen de que sólo haya habido esta detención.Dolores Vázquez, natural de la localidad coruñesa de Betanzos y de 49 años de edad, ha pasado las 48 horas que transcurrieron entre su detención -el jueves pasado a las 7.45 de la tarde- y su ingreso en prisión entre el cuartel de la Guardia Civil en Mijas y el juzgado de Fuengirola. La única variación en la rutina de esos dos días ocurrió el viernes cuando la policía judicial se trasladó con ella a su casa en busca de pruebas incriminatorias. De esa búsqueda, en la que los agentes llegaron incluso a cavar en el jardín, salieron algunos objetos que los investigadores mandaron analizar. No ha trascendido, sin embargo, el resultado concreto de esa prueba.

El asesinato de Rocío Wanninkhof ocurrió el 9 de octubre de 1999, un mes antes de que la joven cumpliera 20 años. Ese día, la muchacha desapareció mientras caminaba de vuelta a su casa. Dos días después, su madre, Alicia Hornos, encontró a 300 metros de su domicilio una zapatilla de Rocío sobre un charco de sangre. Durante días, varios cientos de amigos, vecinos y familiares rastrearon las zonas colindantes; en estos rastreos participó activamente la mujer que ayer ingresó en prisión.

La búsqueda concluyó a las dos semanas sin pistas sobre el paradero de la niña. Dos días después, el 2 de noviembre, y a 20 kilómetros del lugar donde desapareció, los trabajadores de un club deportivo situado en la urbanización Altos del Rodeo, en Marbella, encontraron el cuerpo desnudo de la chica, con 11 puñaladas, todas ellas practicadas por la espalda, y quemado con ácido. Rocío probablemente murió el mismo día en que desapareció.

El examen del lugar donde apareció el cadáver dejó intrigada a la Guardia Civil. Por un lado, el cuerpo estaba totalmente desfigurado; por otro, en las cercanías, se encontró una bolsa de plástico con ropa y varios objetos personales de la víctima. Nunca aparecieron, no obstante, la ropa interior ni el teléfono móvil de Rocío. Después de la tragedia, la familia de Rocío se trasladó a Arroyo del Ojanco (Jaén), de donde eran originarios

Según relatan ahora fuentes de la investigación, Dolores Vázquez apareció muy pronto en el horizonte de presuntos culpables. Dolores había tenido una vinculación muy estrecha con Alicia Hornos y con toda su familia.

Tras el divorcio de Alicia de su marido, ésta y la ahora detenida compraron una vivienda a medias, aunque figuraba a nombre de Vázquez, y vivieron juntas, con Rocío, durante algunos años. Alicia se dedicaba entonces al trabajo doméstico. Dolores fue directora del hotel Sultán, de Marbella, hasta principios de 1999. Años después, la relación entre ambas se enfrió.

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