miércoles, 20 de marzo de 2013
El mendigo, psicópata alarga su lista de asesinatos
Ya son 15 víctimas. Francisco García Escalero, el mendigo psicópata de 39 años, añadió ayer a la lista de sus 11 asesinatos otros cuatro. La confesión la efectuó por la mañana en el hospital penitenciario de Carabanchel. La policía estaba presente. García Escalero reconoció ante los agentes que había decapitado a una prostituta, aplastado la cabeza de una anciana, apuñalado a un vagabundo en el Retiro y a un travesti en Barcelona. Los crímenes del transexual y de una de las mujeres los cometió junto con otro mendigo: Ángel Serrano. Una colaboración a la que Francisco García Escalero daría punto final en 1992. El cadáver de Serrano fue descubierto también con la cráneo aplastado.
El mendigo Escalero confiesa cuatro crímenes mas
Francisco García Escalero dejó ayer helados con su nueva confesión -la anterior saltó en diciembre- a los dos policías y a la abogada Alicia Moreno, defensora del psicópata en unión del letrado Emilio Rodríguez Menéndez. El mendigo, que prestó declaración durante tres horas, repitió sin titubear que los asesinatos los cometió impulsado por una "fuerza irresistible" que le nacía de beber vino y tomar pastillas.
Situó todos sus crímenes en 1992 -"hace un año y medio"-. Las muertes, sin embargo, ocurrieron con anterioridad. Los psiquiatras, que van descartando su psicopatía, atribuyen el error a su "escasa inteligencia", según fuentes cercanas a la investigación. En lo que no se equivocó Escalero fue al describir el modo en que perpetró el horror.
Durante el interrogatorio, la policía le mostró las fotos de 45 posibles víctimas. Escalero sólo reconoció la imagen de Ángel Serrano y la de un indigente llamado Mariano, al que arrojó a un pozo. En ese lugar, situado en las proximidades de la calle de Arturo Soria, se han descubierto este mes, gracias a la primera confesión de Escalero, los huesos de tres de sus víctimas.
Los viajes del psicópata
Otra de las líneas de investigación intenta determinar los posibles crímenes que cometió fuera de Madrid. El asesino ha reconocido que viajó a Guadalajara y Gijón, aunque niega haber matado en esas ciudades.
De su confesión se desprende que mató a José Luis López López, de 29 años, cuyo cadáver fue hallado el 22 de abril de 1990 en el parque del Retiro, de Madrid. López, un panadero del pueblo lucense de Baleira, que tres meses antes de su
muerte se trasladó a Madrid y vivió de la mendicidad, cayó de una cuchillada en la clavícula izquierda. Según el presunto homicida, le dio muerte porque se negó a darle dinero. Junto al cuerpo, caído cerca del estanque del Retiro, se encontró una cartera con un poco de dinero, unas gafas, documentos personales y unas hojas de propaganda de un espectáculo para homosexuales.
García Escalero también asumió la autoría de la muerte de un travestido en "una plaza redonda" de Barcelona. El psicópata explicó ante su abogada, Alicia Moreno,y los agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial, de Madrid que él y su amigo Angel Serrano contactaron con el travestido y que éste les pidió 5.000 pesetas a cambio de sus servicios sexuales.García Escalero y Serrano, que ingresaron en prisión en diciembre de 1991 por haber robado una moto en Arganda del Rey, le dieron mil pesetas al travestido barcelonés. Estalló una pelea. Serrano agarró por detrás las manos de la víctima. Sin estorbos, Escalero le acuchilló varias veces en el pecho de silicona. Cuando el travesti yacía en el suelo, le asestó otras tres puñaladas. Después, se marcharon.
La policía intenta aclarar si este crimen corresponde al de Juan José Rescalbo, Sonia, un travestido que murió el 6 de octubre de 1991. Seis cabezas rapadas se hallan en prisión, desde hace dos años, como presuntos autores de este homicidio. La policía no da crédito, en principio, a la versión de Escalero, a la que califica de vaga, informa Ángels Piñols. El principal escollo reside en que Escalero ha confesado que mató al transexual a puñaladas, mientras que en el caso atribuido a los skins la muerte llegó a golpes.
El psicópata, con todo, precisó que había matado en Barcelona a un travestido junto al quiosco de música de un parque, detalles que coinciden con el asesinato de Sonia.
Otro de los crímenes en colaboración con Ángel Serrano corresponde al de una anciana. Ambos indigentes se dirigieron a la mujer, que estaba sentada en un banco de la avenida de América. "Era alta y con abrigo. Nos propuso ir a dormir a un coche abandonado", ha recordado Escalero.
De camino al vehículo, los tres pararon en un solar, donde la manosearon, siempre según la confesión del homicida. Después, García Escalero sintió la "fuerza interior", cogió una gran piedra y le machacó el cráneo. Ambos mendigos arrojaron el cadáver a un terraplén próximo.
Paula, la decapitada de San Fernando
Uno de los crímenes de - García Escalero es el de María Paula Martínez Rodríguez, una mujer que ejercía la prostitución en la calle del Capitán Haya, donde la recogió con un Seat 124 robado.El cadáver decapitado y calcinado de María Paula fue hallado el 19 de agosto de 1987 a las afueras de San Fernando de Henares. Conocida como Meli en los ambientes de la prostitución, había comenzado a trabajar en clubs de alterne de Coslada y Torrejón de Ardoz tras caer en las garras de la heroína. "Estaba en los huesos y sólo trabajaba para conseguir el dinero de la droga" dijo entonces su familia.
Lo último que averiguó la policía en relación con la muerte de María Paula es que unas horas antes estuvo con un representante comercial en un motel de la carretera de Barajas. Éste fue uno de los principales sospechosos del asesinato, pero nunca se reunieron pruebas contra él.
La cabeza de María Paula, viuda, de 30 años, madre de tres hijos, jamás ha sido encontrada.
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