La policía ucrania detiene a un hombre sospechoso de cometer 50 asesinatos

La policía ucrania ha detenido, tras una larga persecución, a un hombre al que se cree autor de la muerte de 50 personas, 40 de! ellas asesinadas en el espacio de sólo cuatro meses. O., cuya identidad no ha sido facilitada aún por la policía, es un guarda forestal de la región de Jitomir, nacido en 1959 y sin trabajo estable. De confirmarse su culpabilidad, se trataría del mayor criminal en serie de la historia de Ucrania.

El enemigo público numero uno ha caído. Las fuerzas de seguridad ucranias, con la participación de miles de agentes de, policía y guardias nacionales, han logrado capturar, tras meses de infructuoso trabajo, al hombre que se considera el asesino de ocho familias enteras entre diciembre de 1995 y marzo de: 1996. Un total de 40 personas. O., que es como se le conoce, sorprendió a los investigadores policiales durante los primeros. interrogatorios, pues admitió además su responsabilidad en otros 10 asesinatos no resueltos cometidos en 1989.O., de 37 años, "es un sádico, un psicópata, que se dedica sobre todo a los niños, a los que trata de una forma especialmente cruel", dijo ayer Alexandr Tkatch, jefe de prensa del Ministerio del Interior de Ucrania. Entre los 50 asesinados hay nueve niños.

"O. mató a los infantes en su propia cuna ayudándose de una arma de fuego", explicó Tkatch. "Después los remataba con un martillo".

La policía desconoce aún la razón por la que O. se especializaba en el asesinato de familias enteras. "Ésa es una de las partes más complicadas de la investigación", dijo Tkatch. Ni cuáles eran sus móviles, pues actuaba de forma caótica, dejando muchos rastros -vestidos u objetos- en los lugares en los que cometía sus crímenes. O. no parecía dispuesto a ocultar pruebas.

Diplomado en el instituto agrónomo de Malyn, en la región de Jitomir, el presunto asesino en serie era guarda forestal de profesión, aunque en el momento de su captura no tenía trabajo alguno. Vivía, al parecer, de los subsidios.

La policía llegó hasta él al descubrir ciertas coincidencias entre distintos asesinatos cometidos en Lvov (en el oeste de Ucrania), Jitomir y Kiev (centro) y Zaporojie (sur). Uno de los vínculos de unión entre los diferentes crímenes era el arma homicida: un rifle de caza del calibre 12.