lunes, 25 de marzo de 2013
Condenado por retener al reo que denunció la "casa de los horrores"
La Audiencia de Valencia ha condenado a dos años de prisión a Miguel G. C., acusado de detener ilegalmente durante un periodo indeterminado -alrededor de dos días- a Rafael Romero Leyva, el preso que denunció la existencia de varios cadáveres enterrados en el chalé de Castellón que posteriormente ha sido bautizado como la casa de los horrores. El tribunal ha absuelto a los otros tres acusados de secuestrar a Romero Leyva y su hijo. El fiscal solicitaba ocho años de prisión para los cuatro procesados. Según los magistrados, los hechos juzgados sucedieron "en inconcreto día del mes de noviembre de 1987". Posiblemente, en un acto incardinado "en un ajuste de cuentas", el condenado, ayudado al menos por otra persona, condujo a Romero Leyva y su hijo a un piso de Valencia, donde les amenazó con una pistola, maniató y retuvo con el ánimo aparente de conseguir una cantidad de dinero indeterminada y procedente de una operación de narcotráfico. La lejanía de los hechos, denunciados por Romero Leyva en 1995, ha impedido probar los detalles del delito. El hijo del preso que denunció al propietario de la casa de los horrores, Emilio P., alias El Petxina, no pudo reconocer a ninguno de sus captores. El mismo Romero Leyva, que aseguró haber pagado 25 millones de pesetas al acusado de la detención ilegal, tampoco ofreció durante el juicio una versión clara de lo sucedido.
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