Aunque la decisión de la defensa de Tony King de reconocer que su cliente pudo estar implicado, al menos como cómplice, en el asesinato de Rocío Wanninkhof hace pensar que el británico recibirá algún tipo de condena en relación al crimen, la estrategia de los abogados de la defensa y la acusación particular de sembrar continuamente la duda sobre la investigación puede complicar la labor del jurado popular a la hora de emitir el veredicto. Uno de los puntos clave será decidir si King actuó solo, como sostiene el fiscal, o lo hizo en compañía de otros, como mantienen las demás partes. El jurado tendrá que fijarse en varios elementos fundamentales.
- Declaraciones de King. El único acusado ha cambiado hasta en tres ocasiones de declaración. Si cuando fue detenido tras la muerte de la joven de Coín Sonia Carabantes, el británico confesó ante la Guardia Civil y ante el juez de instrucción que había matado también a Rocío, y que lo había hecho sólo. En el juicio sólo admitió haber estado presente mientras Dolores Vázquez apuñalaba a Rocío Wanninkhof.
- Las puñaladas. El acusado sólo se autoinculpó de asestar "dos o más" puñaladas a la joven de Mijas en el abdomen. Sin embargo, el cadáver presentaba 11 navajazos, la mayoría de ellos concentrados en la espalda.
- El material genético. Los peritos de la Guardia Civil aseguran que el ADN encontrado bajo las uñas de Sonia Carabantes coincide con el hallado en una colilla de Royal Crown recogida en el lugar del crimen de Mijas y en un cabello encontrado en el sitio donde se abandonó el cadáver de Rocío, lo que demuestra que King estuvo en ambos lugares.
- El lugar del hallazgo. La acusación particular mantiene que quien abandonó el cadáver de Rocío en el paraje marbellí de los Altos del Rodeo, "buscaba intencionadamente que la familia conociese el lugar" para hacerles daño. Sin embargo, King no conocía a la familia Wanninkhof.
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