Tony King, el único acusado por el asesinato en 1999 de la joven de Mijas (Málaga) Rocío Wanninkhof, no se autoinculpó del crimen cuando fue detenido en septiembre de 2003 por el Cuerpo Nacional de Policía. Así lo aseguró ayer el entonces jefe de la unidad policial de delitos violentos en Málaga, que añadió que el ciudadano británico dijo que no sabía si conocía a la víctima. En la quinta jornada del juicio por el caso Wanninkhof, la mujer que prestó a King el coche con el que supuestamente movió el cadáver de Rocío, declaró que se lo devolvió en el mismo estado.
El máximo responsable de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Málaga en septiembre de 2003, cuando King fue detenido acusado de haber matado a la joven de Coín (Málaga) Sonia Carabantes, aseguró que la mujer del británico les manifestó que tenía sospechas de la implicación de su ex pareja en ambos crímenes. King acabó por confesar los dos asesinatos en el cuartel de la Guardia Civil días más tarde.
El jefe de la UDEV declaró ante el jurado que en fechas próximas a la desaparición de Rocío, el 9 de octubre de 1999, tuvieron conocimiento de que por la zona de Fuengirola había un hombre "muy violento" que respondía al nombre de Tony y que trabajaba en un pub de Alhaurín el Grande. Además, el ADN encontrado en el lugar del crimen de Sonía Carabantes coincidía con el de una colilla de Royal Crown hallada en el sitió en el que murió Rocío Wanninkhof. Un taxista que declaró ayer aseguró que el 9 de octubre de 1999, en torno a las 21.30 vio a King fumando un cigarrillo cerca de la zona donde supuestamente fue asaltada la joven de Mijas.
La vecina del acusado que le prestó el coche la noche de los hechos señaló que se lo devolvió horas más tardes igual que se lo llevó y que no vio restos de sangre. Esta mujer declaró que la ex esposa de King le dijo que tenía sospechas sobre su marido, pero no le dio importancia "porque estaban teniendo problemas matrimoniales".
El abogado de King, Javier Saavedra, denunció ante el juzgado de guardia que al menos dos miembros del jurado popular hablaron con uno de los medios de comunicación que cubren el juicio. Según indicó, este hecho se ha puesto en conocimiento del juzgado "para que lo investigue" y añadió que hay un testigo de este contacto.
Asimismo, Saavedra pidió que se deduzca testimonio contra Cecilia Pantoja, ex mujer del acusado, ya que podría haber incurrido en un delito contra la administración de Justicia por falso testimonio. Esta petición fue rechazada por el magistrado que preside el jurado, José María Muñoz Caparrós, quien consideró que no es el momento procesal para proceder a dicha medida.
Por otro lado, la defensa hizo también constar en acta, para posibles recursos posteriores, que los testigos que están declarando no están incomunicados y están teniendo contacto entre ellos antes y después de declarar, lo que, a su entender, infringiría el artículo 704 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
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